Intensificar la lucha contra el gusano cogollero del maíz

 

La FAO impulsa un plan de acción global para frenar la propagación y los daños de una plaga devoradora de cosechas y que afecta a los medios de vida de millones de personas

Existen herramientas disponibles para luchar contra el gusano cogollero del maíz, una especie invasora voraz que está causando estragos en los cultivos de África, Asia y el Cercano Oriente, y resulta imperativo intensificar la coordinación para frenar la propagación de la plaga.

«Tendremos que reforzar la alianza entre los principales socios de todos los sectores relevantes a nivel mundial», declaró hoy el Director General de la FAO, QU Dongyu, al inaugurar la primera reunión del Comité Directivo del Plan de acción global para el control del gusano cogollero del maíz.

El gusano cogollero del maíz, o Spodoptera frugiperda, es un insecto originario de América que se ha extendido en los últimos años a África, el Cercano Oriente, Asia y ahora a Australia. En su estado de oruga, se alimenta de más de 80 cultivos, con una especial predilección por el maíz. En la actualidad, en África se pierden anualmente hasta 18 millones de toneladas de maíz, cantidad suficiente para alimentar a decenas de millones de personas y que supone un coste de hasta 4 600 millones de dólares EEUU.

En los últimos tres años, la FAO ha liderado 63 proyectos relacionados con el gusano cogollero del maíz, sobre todo en África, estableciendo un gran número de buenas prácticas y acumulando gran cantidad de valiosos conocimientos a lo largo del camino. El Plan de acción global tiene por objeto apoyar y ampliar esos esfuerzos mediante un mecanismo de coordinación sólido e innovador.

Si el gusano cogollero continúa expandiéndose, el papel del maíz en el sistema alimentario mundial podría verse seriamente afectado, dijo el Director General. «Necesitamos actuar de forma rápida».

Añadió que la innovación tiene un importante papel que desempeñar, apuntando a una aplicación actualizada para teléfonos inteligentes desarrollada por la FAO y conocida como FAMEWS (Siglas en inglés de sistema de vigilancia y alerta temprana para el gusano cogollero del maíz). Se trata de una herramienta clave, disponible en 29 idiomas, que canaliza información valiosa en tiempo real y a nivel de campo sobre la ubicación y propagación de la plaga. Esta información sirve para actualizar una plataforma de datos mundial cada dos horas, ofreciendo a los pequeños campesinos consejos específicos sobre cómo hacer frente a las infestaciones y combatirlas.

El Comité Directivo ha reunido a líderes estratégicos de gobiernos, instituciones multilaterales, institutos de investigación y la sociedad civil y el sector privado de los cinco continentes. Se espera que las consultas de sus miembros ayuden a optimizar el Plan de acción global antes de la conferencia de alto nivel que prevé celebrarse en la sede del Banco Africano de Desarrollo en Abidján, en abril.

El objetivo del Plan de acción mundial es reducir las pérdidas de las cosechas de maíz al tres por ciento desde los actuales niveles, que pueden ser más de 12 veces superiores. «Se trata de un objetivo ambicioso, porque debe ser así», señaló por su parte Bukar Tijani, Subdirector General de la FAO al frente del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor.

 

Fuente: FAO